¿Estás harto de tener la sensación de perder el tiempo, de nunca llegar a completar todo lo que tienes que hacer en tu día a día?
Todos tenemos las mismas horas. Si no llegas, seguramente es porque hay algo en tu organización que no termina de funcionar.
En este post te voy a contar todos los secretos para ser más productivo y organizado en tu trabajo.
La mejor metodología de productividad
Tras probar muchos métodos de productividad, me he quedado con uno. Se llama metodología EDDA y es un acrónimo.
Veamos en qué consiste.
Elegir tus batallas
La E viene de elegir tus batallas, esto es absolutamente fundamental, no sé si lees los libros de Sun Tzu, El Arte de la Guerra, pues la batalla se gana antes de librarla
y básicamente esto es una gran verdad
y si tienes problemas con lo que es tu capacidad productiva, seguramente en estos momentos has elegido demasiadas batallas a la vez y lo que tienes que hacer es centrarte en primero tener un frente abierto y vencer esta batalla.
Entonces el primer paso, toma por hacer un repaso completo a todos los proyectos abiertos que tienes y elegir cuál es el número uno de estos proyectos porque vamos a ir, digamos, primero con este.
Dedicación al 100%
La primera D, es de dedicación al 100% a este proyecto.
Si estás en estos momentos haciendo 357 cosas a la vez pues vas a tener que arreglar un poco lo que es tu agenda de tal forma que te centres primero en completar lo que es este gran proyecto
En vez de repartirnos entre muchos proyectos distintos y en fin de lo que estamos haciendo es dividir nuestra capacidad de alcance en demasiados proyectos y al final no llegamos nunca a lo que es el target que tenemos.
Lo que vamos a hacer es tener los mismos bloques de tiempo y de trabajo pero los vamos a sumar uno tras otro de tal forma que vamos a enfocar nuestras acciones.
La imagen de la lupa es la mejor imagen que puedo darte.
La lupa lo que hace es reforzar lo que es la fuerza de los rayos del sol y es capaz de hasta prender un fuego pues es exactamente lo que queremos hacer.
Queremos poner un foco absoluto hacia una única cosa y en vez de dividir lo que son nuestros esfuerzos en ocho proyectos, yo sumo bloques de tiempo hacia el mismo proyecto y este es el secreto para progresar mucho más rápido hacia tus metas.
Delegar tareas
La segunda D es también de ser capaz de delegar parte de lo que es tu actividad a tu equipo.
Muchos emprendedores trabajan según el modelo campeón, es decir, ellos son el héroe de su negocio, son los que resuelven los problemas del negocio mejor que nadie entonces siempre están haciendo cosas y tienen problemas con la delegación de tareas a su equipo.
Entonces si de forma consistente te sientes poco productivo, organizado es porque te estás dividiendo en demasiadas cosas.
Vas a tener que ser capaz de encontrar lo que es tu gran talento, tu gran talento es realmente la zona donde tienes que moverte, es ahí donde produces el máximo valor y la máxima contribución para tu proyecto.
Deberías limitarte a hacer estas cosas.
No puedes ser bueno en 17 cosas, esto no es correcto.
Si realmente crees que es así pues yo creo que tienes un problema de ego y de soberbia.
Deberías tratar de indagar dentro de ti para encontrar lo que es este gran talento y aprender a delegar, confiar en un equipo para hacer estas otras cosas.
Cuando empiezas a delegar y a tener menos cosas distintas y diferentes que hacer en el día a día, no tienes tanto coste de cambio.
Imagínate en un día si tienes 17 actividades distintas. Cada vez que cambias de una actividad a otra, al cerebro le va a costar durante un momento adaptarse a esta nueva actividad.
Tener tareas muy muy distintas en su naturaleza de hace improductivo.
En cambio si te centras en dos o tres cosas, ya estás reduciendo el coste de cambio de una actividad a otra, tienes bloques de tiempo más grandes, donde el foco, pues, se puede mantener más tiempo.
Cada vez que estoy trabajando offline, desconectado, sin ninguna solicitud de Internet, ni del móvil ni del PC, y me pongo a escribir, pues te vas a dar cuenta de que tienes la capacidad de escribir muchas, muchas palabras en una hora de tu tiempo.
En mi caso puede estar a veces alrededor de 3.000 palabras a la hora.
Cuando estás realmente enfocado en una tarea, y te pones a hacer esta tarea sin tratar de hacer doscientas cosas a la vez, pues eres muy productivo.
Parte del método pasa por también ser capaz de delegar las cosas menos importantes aunque las hagas bien.
No digo que lo estás haciendo mal pero seguramente hay cosas que:
- no te gustan ni haces bien -esto es lo primero que tienes que delegar-
- hay cosas que sí haces bien pero no son tan relevantes, y puestos a elegir prefiero centrarte en las tareas de mayor impacto en tu negocio.
Delegar es absolutamente clave para poder conseguir resultados.
Abrir nuevo proyecto al acabar el anterior
y la a viene de abrir o atacar el próximo proyecto únicamente cuando habrás terminado el proyecto anterior.
Entonces, el resumen del método EDDA es:
- E, de elegir tu batalla
- D, de dedicación al 100%
- D, de delegar tareas
- A, de no abrir un proyecto hasta terminar este
Esta última es muy importante, ya que implica ser capaz de mantener el foco, el tiempo que haga falta, hasta completar este proceso.
Cuando sientes agobio y no estás satisfecho con lo que estás haciendo significa que has cargado la mochila con demasiado peso.
Y claro, estamos ahí subiendo una montaña y no es lo mismo subir una montaña con una mochila de diez kilos que tener que subir esta misma montaña con una mochila de 50 u 80 kilos.
Lo primero que tienes que hacer es vaciar la mochila para poder escalar mejor.
Ejemplo del método de productividad EDDA
Vamos a poner un ejemplo también para ilustrar lo que estoy diciendo.
Por ejemplo, un emprendedor que quiere vender sus servicios online, y que en este mismo proceso está metido también en la idea de crear un infoproducto.
Aquí tenemos dos objetivos que compiten. Este emprendedor está avanzando con los dos a la vez. Sería muchísimo mejor poder priorizar las acciones y sentarse en uno solo.
Nosotros lo que hacemos es trabajar con un método que nos permite avanzar con esa idea del monoproyecto en cada momento.
Entonces, ¿qué hacemos?
Hay un bloque estratégico en el que definimos la oferta. Aquí lo único que hacemos es llegar al nivel de calidad que nos permita definir lo que sería este infoproducto.
No lo vamos a crear, solamente vamos a definirlo.
Y trabajamos todo el tiempo lo que haga falta hasta completar esta tarea.
El paso dos, no sería la creación del infoproducto.
Yo sé que hay muchos cometéis este error de encerrarnos en nuestra casa para crear un infoproducto, de donde 3, 6 o 9 meses, y al final traéis un monstruo porque lo estáis haciendo en solitario, encerrado en vuestra cueva sin hablar con nadie.
El producto que diseñarás será un mal producto.
Esta no es la forma correcta de crear productos que funcionan y producen resultados.
En vez de hacer esto, lo que deberías hacer es vender este infoproducto a tus primeros clientes.
No lo vas a lograr de la noche a la mañana.
Hay una serie de tareas que deberías poner en marcha, pero con el foco puesto en que durante este bloque de 3 a 6 meses, lo único que voy a hacer es comunicarme con el mercado, para ajustar mi propuesta y validarla.
Y una vez que has logrado tus primeros clientes, puedes pasar al siguiente nivel: «Okay, ahora tengo que crear sí o sí lo que es mi método transformativo, mi programa, y lo puedo hacer pensando crear primero un prototipo en vez de crear lo que es ya el curso online definitivo».
Como puedes ver, intentamos reducir el nivel de preocupación a un solo proyecto. Este concepto se llama: «La estrella polar».
La estrella polar es la estrella que nace en el cielo y permite a muchas personas ubicarse y avanzar por la noche porque nos podemos ubicar gracias a esta luz tan peculiar que tiene esta estrella polar.
Define tu proyecto estrella polar: «Bueno, ahora solo voy a hacer esto durante todo el rato hasta completar con lo que es este bloque, y luego, cuando termine este bloque, abriré un bloque nuevo».
Entonces, se trata de tomar decisiones y de centrarte en una sola cosa. Y la magia del momento, en el que las decisiones están tomadas, ya no hay marcha atrás.
Obviamente, en este camino también te vas a topar con obstáculos, problemas, y tendrás que superar estos obstáculos sí o sí.
A veces lo harás muy rápido, en cuestión de días, otras veces te costarán semanas o meses, pero no deberías cambiar lo que estás haciendo, hasta completar el proyecto.
Deberías darte tres meses para tratar de ver un poco si funciona o no antes de desechar la idea, porque sino te estás agitando mucho, pero no estás dejando el tiempo suficiente para que esas cosas realmente cuajen y empiecen a producir resultados.
Simplificar es la clave para escalar.
Y mucha gente no lo entiende, porque en el modus operandi del emprendedor, cuando arrancas algo desde nada, lo que tienes que hacer es un montón de cosas.
Y haciendo un montón de cosas, llegas a resultados, pero no sabes muy bien lo que realmente funciona.
Si realmente quieres escalar los resultados que tienes y aquí no se trata de hacer aún más cosas, ten más que desatender este modus operandi del siempre más, para hacer menos.
Simplificar lo que estás haciendo y reducir lo que son las acciones que tienes que hacer cada día a unas pocas. Con lo cual tu nivel de expertise va a crecer muy rápido y es ahí donde puedes experimentar una escala de tus resultados.
Entonces, se trata de aprender a conocerte, de fijar bien tus metas, centrarte en tu gran talento, delegar todo lo que no forma parte de esta zona de excelencia.
Con lo cual, no es una fatalidad si en estos momentos te sientes poco productivo y poco organizado.
No hay una varita mágica que de repente te va a permitir ser estratégico, con capacidad de planificación y de organización, nada, son cosas que tienes que integrar poco a poco en tu rutina de trabajo y con el paso del tiempo vas a aprender a trabajar con estas técnicas,
Si sigues este método de productividad EDDA conseguirás disparar tu productividad.
Entonces, ser más selectivo por un lado y simplificar, son los dos secretos para que tu impacto vaya creciendo de forma exponencial.
Si quieres crear un negocio que no dependa de tu productividad, apúntate a esta masterclass.