Hoy en día nadie duda que el futuro de los negocios pasa por Internet. La vida misma se está digitalizando a una velocidad increíble.
Encontré mi mujer en Internet.
Mi madre vio sus nietas primero en YouTube y hoy se comunica a los 84 años con sus nietas por WhatApp.
Estamos conectados en red, tanto por razones personales cómo por razones profesionales.
Todos.
Nadie es inmune a la digitalización de la vida.
Y en muchos casos, es para bien.
Pero la Transformación Digital de una empresa es un bicho complejo.
Duro de pelar.
La Transformación Digital es mucho más que un proceso para eliminar el papel de los procesos transaccionales en las empresas.
Es un proceso que termina en una reinvención completa de la actividad, habiendo dejado de operar con cosas físicas.
En una empresa, este proceso culmina por un cambio de modelo de negocio.
Dicho de forma más sencilla, la Transformación Digital cambiará tu cartera de productos y servicios, cómo lo vendes y como lo entregas.
Y la Transformación Digital, no solo afecta a las empresas, sino también a las ciencias, el arte, la administración pública, la salud o la educación, etc.
Para mi existen 4 niveles distintos en la Transformación Digital.
ETAPA #1 – Los negados digitales
Llevan la misma web desde hace 5 años.
Quizás la completan con un catálogo.
Y poco más.
Siguen esperando a qué los clientes les caigan con su estrategia del Marketing de la Esperanza.
Vamos, su apuesta es de no hacer nada.
Podría ser una decisión valida, pero es inconsciente.
Están centrados en sus soluciones en vez de poner el foco en el cliente.
Y su cliente ya se ha digitalizado mucho.
Se quedan con los clientes mayores, que tampoco han abrazado el cambio digital.
Estos clientes terminarán jubilándose.
Pero estos negocios no saben manejarse con lo Digital:
- No han adquirido competencias digitales.
- No han invertido nada en tecnología desde hace décadas.
Están condenados sin saberlo.
ETAPA #2 – Los agitados digitales
Seguramente el grupo más grande hoy en día.
Son convencidos del paradigma digital.
Muchos negocios, grandes y pequeños, están haciendo experimentos digitales en base a tácticas o herramientas:
- Publicar contenidos, sea cuál sea su formato – texto en blog, audio en podcasts o vídeos en Youtube
- Captar emails e intentar vender (a menudo mal por las prisas a vender rápido)
- Estar presente en redes sociales, por estar, más que ejecutando una estrategia de forma sistemática
- Hacer campañas de publicidad online, a modo de pruebas. De nuevo la obsesión del ROI a corto plazo les impide seguir avanzando en estos territorios prometedores
- Empezar a tener reuniones online con algunos clientes
Son pasos necesarios, pero no suficientes
Estos negocios agitados se sienten agobiados.
Están perplejos frente al paradigma digital.
No terminan de encajar las piezas para que funcione de verdad en su propio negocio.
Le falta una pieza fundamental en su proceso de transformación: La visión.
ETAPA #3 – Los estrategas digitales
Ninguna empresa puede transformarse sin una visión digital ambiciosa.
Si no te lo tomas en serio, apaga y vámonos.
Y ahí radica el problema.
La visión nace en la mente del equipo de liderazgo de la empresa.
Del dueño, sobre todo.
Y el compromiso debe de ser completo.
Porque si no, a la más mínima dificultad, los procesos de siempre, seguros y dominados, volverán a la carga.
- Se confirma esta visión con objetivos de venta digital agresivos, desde el primer año del plan estratégico.
- Se decide poner el cliente en el centro de todo, y seguirle allá se mueve en el mundo digital.
- Se realizan cambios en los procesos operativos y el uso de la tecnología se incrementa de forma exponencial en la organización.
- Se asume la creación de una comunidad online para aglutinar a tus seguidores y clientes.
- Se acepta que el futuro pasa por compartir y crear contenidos. Ofrecer experiencias.
En definitiva, se define una estrategia y se ejecuta la misma de forma sistemática.
En una gran mayoría de los casos, la cartera de productos y servicios no se ha digitalizado al 100% en esta etapa.
Pero existen canales digitales de venta que puede superar el 30% de las ventas totales, y también se dejan ver procesos digitales en la entrega de las soluciones vendidas.
Todo se monitoriza de forma precisa, y se toman decisiones en base a datos reales derivados de los comportamientos de tus clientes (el famoso Big data que nadie entiende).
La intuición ya no tiene lugar para estas empresas.
Ya no sirve.
Los datos hablan solos.
ETAPA #4 – Los nativos digitales
Muy pocas empresas han llegado a esta etapa.
Una decena de empresas digitales que dominan el mundo.
Y decenas de miles de consultores y freelances en el mundo, a la cabeza de micro-negocios que solo venden conocimientos o bits.
En esta etapa, la digitalización se ha completado.
Ya no se vende nada físico.
El margen supera el 50% y la escala no tiene límites.
Ya no hay oficinas, sino un equipo que trabaja en red, hiper conectados, a veces 24 horas al día gracias a la ubicación del talento en zonas horarias distintas.
Ir hasta el final de la Transformación Digital significa cambiar el modelo de negocio actual para seguir siendo relevante en un mundo completamente digitalizado.
Dejar lo tangible para manejar una cartera 100% intangible.
El sueño de todo emprendedor nativo digital.
¿En qué etapa me encuentro yo?
Si fuera por mi, ya hubiera completado mi transformación digital.
De hecho la culminé en 2016, vendiendo soluciones 100% digitales.
Pero mi modelo de negocio tenía un problema.
La tecnología ya está aquí.
Pero no se ha distribuido de forma igual aún.
Yo y mis colaboradores tenemos estas competencias digitales.
Somos un equipo remoto.
Pero la gente no está lista.
La gente NO está preparada a nivel de competencias y habilidades digitales.
La gente NO está lista a nivel mental tampoco, porque digitalizarse significa emprender (o intra-emprender si lo planteas desde el foco de la gran empresa).
Sus hábitos de trabajo fallan.
Su foco se dispersa.
Su mentalidad está llena de limitaciones adquiridas en el Matrix en el que nos han educado nuestros padres y el sistema.
Íbamos todos a por ser carne de cañón en una gran multinacional. Pero Internet lo cambio todo, para siempre.
Por todas estas razones, he decidido incorporar mucho más del Offline de toda la vida.
Para acompañar mejor a todos los que quieren ir a por esta transformación digital, pero que necesitan ir poco a poco, con mayor acompañamiento.
Mi programa de referencia, Obejtivo 6C es un programa dónde abordamos todas las facetas de la Transformación Digital:
- Modelo de negocio digital
- El cliente en el centro de todo
- Métodos de atracción digitales
- Gestión de comunidades online
- Sistema de conversión a cliente – Venta consultiva con contenidos
- Gestión del cambio y la incertidumbre
- Tecnología aplicada a tu negocio
- Superación y Mindset de éxito, poniendo el compartir en le centro de todo
- Productividad personal
- Contratación y gestión de Talento
- Equipos Remotos
Tocamos todas estas patas, en un formato mixto Offline (cada trimestre) y Online (continuado durante 12 meses).
Sabemos que esta transformación duele y es lenta.
Pero también sabemos que no hay otro camino ni mejor forma de ayudar a los emprendedores con sueños digitales en la mente.
La Transformación Digital duele que te cagas
Pues sí. Nadie te lo dice.
Todos te la venden, o mejor dicho te la quieren vender sin haberla hecha realidad en su propio negocio.
Una transformación digital, lenta, segura, de pasito a pasito. Indolora.
Nada de esto es cierto.
Digitalizar 20 años de actividad offline no es fácil. Es doloroso.
Digitalizar tu actividad es poner el cliente en el centro de tus reflexiones, no tú, tus productos o tus equipos. Créeme, te va a costar.
Digitalizar tu actividad significa cambiar tu forma de trabajar y hasta me atrevería a decir cambiar tu forma de liderar tus equipos.
Digitalizar tu actividad significa tomar decisiones todo el rato e ir a por una precisión laser en tu nicho de mercado. Y créeme, esto acojona mucho.
Digitalizar tu actividad significa integrar la tecnología en tus operaciones rutinarias, y no es nada fácil si apenas usas Internet hoy.
Digitalizar tu actividad significa aprender, experimentar y equivocarte, aunque sea lo menos posible. Perderse forma parte del proceso.
Digitalizar tu actividad significa vender de forma diferente, sin ir a ferias o visitar clientes a puerta fría. Dejar de perder meses en procesos de venta interminables e inciertos.
Digitalizar tu actividad significa también modificar tu forma de entregar tus soluciones, yendo hacia más trabajos en remoto y más proyectos de tipo consultoría.
Porque ahora existen plataformas y pronto robots con inteligencia artificial que se encargaran de todo lo rutinario y administrativo. O te transformas en un consultor de lo tuyo o te van a quitar del medio.
Y no, no tienes 10 años para adaptarte.
Llevas 10 años sintiendo los mordiscos de la economía digital, 10 años perdiendo poco a poco clientes e ingresos.
10 años sin hacer nada, aunque estés convencido que el presente ya se construye en Internet.
Así que tienes toda la razón del mundo, la transformación digital es un movidón que te cagas.
Y tan solo tienes 2 opciones:
- OPCIÓN Nº1: Esperar tu jubilación sin hacer nada…y dar de baja el negocio de tu vida sin poder venderlo porque no lo habrás digitalizado. Una opción arriesgada para mi gusto, pero valida si lo haces de forma consciente.
- OPCIÓN Nº2: adaptarTE ya, hoy, de una santa vez.
El proceso es súper sencillo:
- Tener una hoja de ruta (Qué)
- Prepararte = Formarte (Cambiar para adquirir nuevas habilidades)
- Implementar poco a poco y de forma sistemática nuevos procesos de venta y de entrega 100% digitales. (Cómo)
Yo no puedo implementar para ti, pero si puedo ayudarte con la hoja de ruta con los 6 pasos que necesitas dar para digitalizar tu actividad y también quiero regalarte un training práctico de 40 minutos en el qué te explico cómo poner en marcha estos 6 pasos en tu propio negocio.
Descárgate la hoja de ruta y échale un vistazo al Training. No hay nada mágico dentro, tan solo mucha sabiduría y extractos esenciales de una estrategia probada que podrás aplicar a tu negocio de consulting,