Seguramente ya eres consciente de que como emprendedor y líder de tu negocio, debes aprender a diario. Todos los días se convierten en oportunidad para adquirir nuevas habilidades y competencias profesionales.
Y es además necesario, porque tu misión se basa en adquirir competencias y aplicarlas, para ejecutar de verdad una transformación y ser capaz de transmitirla.
Si no adquieres conocimientos, difícilmente podrás avanzar.
Y, ¿cómo conseguir adquirir nuevas habilidades y competencias de forma más eficiente?
La clave está en entender cómo se produce el proceso de aprendizaje y enfocarte en qué es lo que debes hacer.
Habilidades vs competencias profesionales
Habilidades y capacidades o competencias no son lo mismo.
La habilidad se refiere a la capacidad, habitualmente innata, que tiene una persona para ejecutar algo o cumplir una función de forma correcta.
Y la capacidad o competencia profesional es el conjunto de cualidades o aptitudes que hacen que la persona pueda ser capaz de desarrollar o ejecutar una tarea, desempeñar un cargo concreto, etcétera.
La capacidad se refiere al potencial de aprendizaje para conseguir hacer algo.
Las 4 fases universales del aprendizaje
Para conocer cómo adquirir nuevas habilidades y competencias es necesario entender cómo se desarrollan las fases de cualquier proceso de aprendizaje.
Analicemos este gráfico por partes.
Como puedes observar en la imagen, en el eje vertical tenemos el subidón anímico.
Las emociones que puedes sentir.
Cuanto más alto esté este eje vertical, más positivo y emocionado te encuentras.
En el eje horizontal se sitúa el tiempo.
Si te fijas en la imagen, aquí hay una curva un tanto extraña, ya que es el proceso que corresponde a el deseo de abordar una nueva temática completamente nueva en tu vida, y tratar de adquirir aprendizajes.
Veamos cómo se produce este proceso.
1. Fase incompetente e inconsciente
El proceso que seguimos todos empieza por una primera fase en la que somos incompetentes e inconscientes.
Es la fase en la que todavía ni siquiera hemos arrancado con la primera clase de la que queremos formarnos. Pero experimentamos el deseo.
A veces este deseo es tremendamente potente.
Sentir este deseo es algo muy potente, porque esto nos ha hecho tener una visión de futuro que nos ha transformado.
Así que estaremos ante un subidón anímico absolutamente tremendo.
Necesitamos pasar por esta fase, sí o sí. Necesitamos tener esta visión que nos entusiasme.
Es necesario para poder cerrar este ciclo.
2. Incompetente y consciente
La segunda fase es una fase absolutamente acojonante.
Sí, seguimos siendo incompetentes.
Porque a lo mejor acabamos de comprar un training, son los primeros días, pero tomamos conciencia de todo el trabajo que hay detrás.
La realidad se nos viene encima. Y nos damos cuenta de todo el trabajo que hay por detrás para conseguir esa meta de adquirir ciertas habilidades.
Es como el joven que desea ser pianista y se da cuenta de que le quedan muchos años de trabajo, estudio, ensayo y perseverancia hasta conseguir ser capaz de ofrecer un concierto.
Seguramente pases por esta fase pensando: «Dios mío. ¿dónde me he metido? ¿Qué decisión he tomado? Me he equivocado».
Todos pasamos por estas fases en la que escuchamos demasiado al cerebro, y todavía no nos hemos puesto en modo acción.
Esta fase transcurre en cuestión de días y es crítica. Y en este punto es donde tienes que mantenerte firme y ser valiente. Porque es en este momento donde atacan los miedos.
Pero si apagas el cerebro evitarás darle paso a los miedos.
Así empezarás a pasar al modo acción masiva. Y podrás enfocarte en ejecutar el método que te recomienda tu profesor o tu mentor.
En esta fase de adquisición de competencias, tendemos a pensar que en un par de semanas estará todo hecho.
Realmente, es mucho más razonable pensar que te va a costar meses o a veces años lograrlo.
Las personas somos demasiados optimistas con nuestra capacidad a corto plazo, pero infravaloramos lo que podemos hacer si nos proyectamos a varios años vista.
Es mejor poner el foco en los progresos, que poner la mirada en la cima y en todo lo que te queda por recorrer.
3. Competente y consciente
En la siguiente fase, vemos como poco a poco, con la práctica cotidiana, con la repetición de los actos, empezamos a ser competentes.
Somos más conscientes del trabajo que hay para mejorar en nuestro proceso de aprendizaje.
Esta es una fase muy bonita. Los primeros meses suelen ser frustrantes y luego poco a poco vemos como se acelera la sensación de aprendizaje.
Dominamos cada vez más habilidades nuevas, progresamos rápido.
Esta es una fase en la que estamos muy contentos con los avances que vamos consiguiendo.
Lo importante es centrarse en hacer el camino. Poco a poco se llegará a la maestría.
4. Competente e inconsciente
Y llegamos a la cuarta fase.
Esta es una de las fases más alucinantes. Hemos interiorizado las acciones y somos capaces de ejecutarlas de forma inconsciente.
El pianista toca de manera natural, a base de repetir los movimientos tantas veces ensayados hasta la saciedad. Usain Bolt tiene tan interiorizados los movimientos que hace para correr que se limita a ejecutarlos.
Es algo que realmente fluye con su energía y su mente.
Está completamente alineado con su persona y su esencia pero esto no hace de él un gran coach.
Porque ha llegado a un nivel de dominio técnico tan potente que realiza estos trabajos de forma inconsciente.
Los emprendedores nos tenemos que centrar en hacer las tres primeras fases.
Las 3 M’s para adquirir competencias profesionales
Yo denomino a este proceso las 3M: la primera, de Malo; la segunda, de Mejor; y la tercera, de Magistral. Esto es un proceso.
Todos comenzamos a hacer las cosas de forma patética.
La primera vez que haces algo, es obvio que no lo harás bien. Pero son tus primeras veces. Lo importante es no dejar de practicar.
Cuando pasa un tiempo, llegas a la segunda M, en la que estás haciendo las cosas mejor.
Y esto lo has conseguido, porque te has empeñado en seguir avanzando.
La repetición es absolutamente mágica.
Y con el paso del tiempo, sobre todo si vas acompañado de mentores en el camino que te ayudan a acelerar y a mejorar tu arte, puedes llegar al último paso.
La tercera M, la m de magistral.
Es la fase en la que realmente comienzas a dominar perfectamente esta habilidad.
Una de las formas de poder acelerar este proceso de las 3 M, es ponerte a enseñar lo que estás haciendo. Porque es la mejor forma de dominar una competencia. No hay otro secreto.
Te pueden vender cualquier fórmula mágica garantizada.
Todo esto es humo.
No existe.
Tienes que pasar por el camino de aprender, ponerte en peligros, sufrir al principio.
La regla del 1% para desarrollar habilidades y competencias
Además, existe un tercer concepto que quiero presentarte: la regla del 1%.
Este concepto aparece en el libro de James Clear «Atomic Habits», que te recomiendo.
Esta regla nos dice lo siguiente: si empezamos en algún momento dado con un capital de uno… ¿Y si cada día lo hacemos un 1% mejor?
Son cambios apenas perceptibles.
Resulta que después de un año nos encontramos con un resultado que es próximo a 38%.
Esta es la diferencia entre tener buenos hábitos y malos hábitos.
Porque con que lo hagas bien en algún día dado, 1% mejor, es absolutamente indetectable.
Lo que pasa es que, de forma continuada, todos los días del año, esta tendencia al 1% mejor, se ve reforzada.
Realmente puedes progresar muy rápido.
Debes considerar que si te subes a esta curva del 1% es porque quieres adquirir una habilidad.
Como ves, adquirir nuevas habilidades y competencias es un proceso de pico y pala, de día a día. De forma constante y continuada, hasta que lo integramos y termina formando parte de nosotros.
Como emprendedor, te tienes que centrar en desarrollar las tres primeras fases. En ese punto, conocerás cómo se ejecuta cualquiera de las funciones que debes desarrollar en tu trabajo, porque habrás hecho el cambio.
Y así serás capaz de definir qué es lo que necesitas y saber qué funciones y tareas podrás delegar y contratar colaboradores cuando llegue el momento.