¿Cómo trabajar menos y ganar más?
«Esto es una leyenda urbana, esto no existe, esto no es posible».
Es posible trabajar menos e impactar mucho más y, por tanto, trabajar menos horas y ganar muchísimo más.
Lo que pasa es que tienes que poner una serie de cosas en tu vida y en tu negocio para que esto ocurra.
Eso es exactamente lo que te voy a explicar en este post.
¿Cómo ganar más dinero y trabajar menos horas?
Si hablamos de ser capaz de generar un impacto mayor, hay siete temas fundamentales que tienes que ir poniendo en marcha en tu negocio (y también en tu vida) para que realmente seas capaz de generar un impacto mayor en la vida de tus clientes.
Visión a largo plazo
El primer tema es que tengas una visión a largo plazo sobre lo que quieres hacer, y que conozcas tu don.
Es especialmente importante porque, obviamente, cuando estás metido en un proyecto en el que quieres impactar, y realmente crear un legado y ser memorable en el mercado, vas a tener que tomar decisiones.
Uno no puede ser bueno en todo, tiene que tener una visión y una especialidad muy concreta que es la que quieres dominar a la perfección.
Para llegar a este nivel de excelencia, en algún momento vas a pasar por momentos turbulentos, momentos de desánimo, y es por esta razón que es tan importante conocer los porqués, ¿cuáles son las razones profundas que explican que tú quieres ser un experto mundial sobre este tema?
Esto es necesario porque si no tienes foco y no tienes un gran porqué es probable que en algún momento vayas dejando apartado este proyecto en el que quieres realmente mejorar.
Hiperespecializa tu propuesta
El segundo elemento importante es que hiperespeciaices tu propuesta. Mucha gente, por ejemplo, se acerca a mí diciendo: «Frank soy un experto en Marketing Digital».
Yo siempre, cuando escucho esto, me quedo bastante confuso sobre lo que pueden hacer ellos, porque el Marketing Digital es un compendio de un montón de actividades distintas.
Esto no es especializarse. Especializarse es elegir un problema.
Hay que afrontar un problema difícil si quieres generar un buen dinero ayudando a tus clientes a resolverlo, un problema complejo y especializarte en resolver únicamente este problema.
Si tienes un perfil generalista, tendrás que podrías ganarte la vida siendo Copy, haciendo Community Management, haciendo Email Marketing y haciendo un montón de cosas variadas.
La solución pasa por elegir un problema concreto y tratar de ser primero el número uno a nivel nacional, sea donde vivas sobre este tema, y luego expandir esta marca tuya hacia todo el mercado de habla hispana.
Y ¿por qué no?, en algún momento triunfar en la liga grande que es la liga de habla inglesa.
La hiperespecialización facilita generar más con menos horas.
Cuando te hiperespecializas, te haces un campeón de un proceso y, cuando repites el mismo proceso una y otra vez, lo ejecutas más rápido, lo ejecutas mejor, tienes más ideas para poder automatizarlo.
Hay una serie de beneficios que solo van a emerger una vez que decides especializarte en la resolución de un problema muy concreto, hasta realmente ser un hiperespecialista del mismo.
Seguro que conoces la Ley de Pareto 80/20: el 80% del valor lo genera el 20% de tus acciones.
Te recomiendo la Ley de Pareto al cuadrado: el 64% de los resultados con un 4% por ciento de tus acciones.
Esta ley es buena, te va a dar foco, pero tienes que llevarla al extremo.
Sé consciente de a qué dedicas tu tiempo
Tercer tema, fundamental, es que seas consciente de cómo se te va el tiempo en el día a día.
Indaga en las rutinas de trabajo y de las rutinas de vida también. Debes ser consciente en cada momento de dónde se te va el tiempo.
Tienes que estar midiendo dónde se te va el tiempo en cada momento. Para ello, te recomiendo Toggl.
Analiza si es en los que proyectos más prioritarios y si estos proyectos prioritarios son los que generar mayor impacto en el border line, como dicen los americanos, o cuenta de resultados.
Fíjate, además, si estos proyectos prioritarios también son los que te van a ayudar a tu visión a largo plazo.
Este proceso de ir diseñando una planificación que corresponda a tu visión a largo plazo y de ir ejecutando esta visión con plazos trimestrales, mensuales y semanales, es absolutamente esencial.
Es ahí donde tienes que trabajar tus rutinas, porque todo esto se tiene que transformar en un modus operandi, una forma de trabajar completamente automatizada en la que vas a poder sacar mucho más partido al tiempo de trabajo.
Sistematiza tu vida privada
El cuarto elemento en este proceso, en el que buscamos impactar más trabajando menos, generar más trabajando menos, es sistematizar tu vida privada.
Es muy importante porque es ahí donde básicamente regeneras tu energía.
No puedes estar trabajando 24 horas al día, siete días a la semana, porque llega un momento en el que te vas a quemar. Es el famoso burned out.
Tienes que trabajar las rutinas en tu vida, de tal forma que no descuides otros aspectos importantes. Una buena vida es, en general, una vida equilibrada en la que eres capaz de gestionar correctamente todos los aspectos: privados, personales, familiares, etcétera.
Para llegar a esto, vas a tener que trabajar tus rutinas también en casa, en tu vida, y tratar de nuevo con el poder de las rutinas, no pensar en ello sino ejecutar.
Tienes que dormir bien, tienes que hacer deporte, tienes que comer bien, tienes que tener momentos para estar con los tuyos, tienes que irte de vacaciones y estar completamente desconectado.
Esta es la forma de garantizar que la energía que inyectas al proyecto se está renovando cada 24 horas.
Esto es súper importante porque gestionar un negocio es realmente un maratón cada semana. Si tu ambición te lleva a pensar crear un proyecto realmente perdurable, vas a tener que cuidar aún más tu energía.
Elimina, automatiza o delega
El quinto elemento para ser capaz de producir mucho más con menos tiempo, es la famosa regla de “elimina, automatiza o delega”.
Eliminar
En cualquier momento vas a tener que aprender a centrarte en lo que es tu don natural, tu gran talento y sólo deberías pasar tu tiempo trabajando alrededor de este talento único.
De esta forma, maximizarás el impacto que va a tener tu proyecto en el mercado.
Para que esto ocurra vas a tener de nuevo, de forma muy consciente, estudiar todas las cosas que estás haciendo en cada momento y cuestionarlas.
¿Realmente es necesario hacer todas estas cosas?
Cuando yo hago auditorías, de las cosas que se están haciendo versus las cosas que se deberían hacer, conseguimos una cantidad alucinante de tiempo, en muchos casos, están ocupados haciendo cosas por rutina que no generan ningún impacto en su negocio.
Cuando cuestionas esto y eliminas tareas que no rinden, recuperas un montón de tiempo.
Este tiempo tendrías que dirigirlo hacia tu gran talento, para generar el mayor impacto posible.
Automatizar
El segundo caso es para tareas que son necesarias pero que son tareas, normalmente, de poco valor añadido, donde no hay mucha creatividad y donde el sentido empático tampoco importa.
Cada vez más en los negocios y, obviamente, en los negocios online, está disponible alguna tecnología que te permite realizar un montón de tareas de forma completamente transparente y automatizada.
Hay que trabajar con sistemas de automatización y hay que tender a elegir cosas más sencillas que sean posibles de automatizar al 100%.
El hecho de querer complicar demasiado las cosas es lo que te impide disfrutar al máximo del poder de la automatización.
Te garantizo que hoy en día ya puedes automatizar muchas tareas, muchos roles en tu negocio. De hecho, nosotros tenemos muy claro que automatizando ciertos procesos, hemos conseguido ahorrar la contratación de personas.
Estamos super contentos con los procesos que hemos puesto en marcha.
Delegar
Cuando estas cosas, por la razón que sea, no se pueden automatizar o cuando es mejor delegarlas a un ser humano, vas a tener que aprender a delegar.
Por ejemplo, el soporte al cliente siempre es mejor que lo haga una persona.
Es importante hacer estas tres actividades de forma recurrente.
Aunque hayas arreglado en algún momento lo que estás haciendo, por la regla de “eliminar, automatizar y delegar”, si dejas pasar tres meses de nuevo el caos ha vuelto en tu día a día, y tienes que volver a hacer este trabajo.
Es un trabajo de limpieza periódica que tienes que hacer para centrarte en tu mayor talento.
A medida que vas progresando en esta ruta, es posible que las actividades que tengas que hacer vayan cambiando, y vayan evolucionando; de ahí la necesidad de hacer este proceso de forma periódica.
Trabaja con un cuadro de mando
El sexto elemento, que quiero que actives es trabajar con un cuadro de mando, y de basar tus decisiones en datos.
El peor amigo del emprendedor, del empresario en general es la intuición.
La intuición es la puerta abierta a las chapuzas y a las malas decisiones. En cambio, los números nunca mienten.
Es fundamental que seas capaz de elegir un sistema de trabajo, de conocer en cada paso de tu sistema de trabajo cuáles son las métricas relevantes y cuáles son los valores de referencia.
Así puedes medir en cada momento, si vas bien o mal en función de esta referencia.
Teniendo esta visión global de cómo funciona tu negocio con un cuadro de mando, de 10 a 15 métricas, vas a tener la capacidad de saber exactamente poner el dedo donde las cosas más duelen, y en cada momento de poner en foco, en las cosas más importantes.
Si resuelves estos problemas, es probable que los resultados enseguida mejoren.
El hecho de estar trabajando con un cuadro de mando, de tener cada puesto de trabajo bien definido y que cada persona tenga una serie de métricas que son de su responsabilidad, hace que toda tu organización esté mucho más centrada en las cosas importantes, lo que dispara el impacto que tiene cada miembro de tu equipo en tu proyecto.
Sé capaz de soltar
Y el séptimo punto que quiero que contemples en esta reflexión sobre trabajar menos e impactar mucho más, es el hecho de que seas capaz de soltar.
Muchos emprendedores y fundadores, están trabajando en un proyecto que es su bebé y les cuesta mucho soltar las cosas y realmente asumir que llega un momento en el que estorbas en las operaciones.
En esa situación, tienes que quedarte en un papel de asesor, de inversor, en el que hay gente que ha entrado en tu proyecto y que están haciendo funcionar mucho más este proyecto.
En general, muchos emprendedores son muy buenos creadores, pero pésimos gestores, por lo que llega un momento en el que tenemos que gestionar esta transición desde el creador al gestor, y la mejor forma de hacerlo es realmente de crear un equipo «A» y de confiar en él.
De esta forma, les dejas crecer y dejar que la organización que has creado sea capaz de crecer sola, transformarse en un ecosistema, que más o menos controlas y puedes dar grandes ideas, puedes inspirar; pero este proyecto ya te ha superado completamente.
Es ahí donde tu propia capacidad para confiar y soltar es clave para que puedas vivir mucho mejor el crecimiento de tu proyecto.
Hemos visto siete elementos claves para que transformes el nivel de resultados que puedes conseguir en tu proyecto en cada momento.
Te animo a trabajar en estos temas desde hoy mismo, porque este es un proceso que hay que implementar poco a poco y de forma progresiva para aumentar el impacto que tienes en tu proyecto trabajando menos horas.
Hay muchos empresarios que están atrapados en un mal modelo de negocio, en un mal sistema operativo, y que están haciendo demasiadas horas, que no están felices a la cabeza de su proyecto.
Quiero decirte que esto no es una fatalidad: se puede resolver. Obviamente, tienes que tomar conciencia de lo que estás haciendo mal y tienes que cambiar tu modus operandi.
Tienes que cambiar tu día a día operativo para que vuelvas a conectar con la esencia de tu proyecto, para que vuelvas a estar feliz trabajando en este proyecto.
Cada día que estás centrado en tu zona de excelencia puedes impactar mucho más, trabajando menos.
Si quieres aprender cómo implementar este sistema y vivir más trabajando menos, apúntate a esta masterclass.