¿Somos los emprendedores gente creada de otra pasta? A veces parece que sí. ¿Qué se necesita para tener una visión, desarrollarla con pasión y convertirla en una empresa que facture?
Algunas personas parten con la ventaja de que viven o han crecido en un entorno emprendedor. Otras, muestran una pasión emprendedora desde bien pequeños.
Y algunos se dan cuenta más tarde de que ellos también pueden crear su propia empresa y cumplir su sueño de tener su propio negocio.
¿Qué comparten todos ellos? Comparten una serie de ideas en común, unas creencias que les impulsan a trabajar por su sueño, mejorar cada día y estar en un constante estado mental de motivación.
Tienen unas fuertes creencias potenciadoras. Veamos qué son exactamente y cómo lograr mantenerte en ese estado.
Qué son las creencias potenciadoras
Las creencias potenciadoras son las que nos ayudan a avanzar hacia el objetivo que cada uno de nosotros nos marcamos. Son creencias que impulsan a crecer, a potenciar lo mejor de uno mismo y a cumplir las metas propuestas.
Hace poco te hablaba de las creencias limitantes, que nos hacen estancarnos en nuestra propia percepción errónea de la realidad y nos impiden avanzar.
Bien, pues las creencias potenciadoras se sitúan en el extremo opuesto, nos motivan y empoderan para conseguir lo que ansiamos.
Estas son algunas de las características de las creencias potenciadoras:
- No limitan. Alientan a conseguir algo en concreto.
- Fomentan que la persona saque su mejor versión, desarrolle todo su potencial, enfocándose en conseguir su objetivo.
- Generan acción, no paralizan, sino que invitan a llevar a cabo acciones.
- Proporcionan seguridad y una motivación positiva.
El origen de las creencias potenciadoras
Las creencias, las limitantes y las potenciadoras, surgen en nuestro entorno y se forman con toda la información que nuestro subconsciente almacena desde la infancia.
Ambas crean la forma en la que cada uno de nosotros percibimos el mundo.
Así, los consejos que te hayan dado, la información que has leído, las cosas que sobre ti han dicho terceros, los comentarios de los profesores desde la infancia… todo, queda anclado en tu cerebro y condiciona cómo te enfrentas a la vida.
Todos conocemos personas a las que en el colegio una vez les dijeron “que buscaran un trabajo porque no serían para estudiar” y se han pasado años pensando que no podrían formarse porque, simplemente, no serían capaces de lograr superar los estudios. Algo tan simple, tan irreal, pero también tan crudo y duro.
Muchas de estas creencias no las cuestionamos durante mucho tiempo, hasta que en determinadas circunstancias lo hacemos. Estos momentos pueden darse por alguna situación que te genere conciencia acerca de algunas de estas creencias.
Las creencias potenciadoras también tienen su fuente en el colegio, en las experiencias vividas en el entorno familiar, las parejas y las relaciones sociales, los comentarios escuchados, etc.
Consecuencias de las creencias potenciadoras en tu negocio
Las creencias potenciadoras se pueden convertir en aliadas de tu negocio o actividad como emprendedor.
Se pueden convertir en creencias potenciadoras para ti:
- La creatividad
- La aventura
- El compromiso
- El riesgo
- El afán de superación
- La ilusión
- La actitud
Como ya imaginarás, este tipo de ideas nos reforzarán en nuestros objetivos y nos ayudarán a tener una guía, una base en la que enraizarnos.
Las creencias nos indican cómo actuar, qué pensar, qué sentimientos fluyen con respecto a un acto o situación que vivamos.
Podemos modificar creencias irracionales y limitadoras hacia creencias racionales, adaptativas y potenciadoras. Pero sabes que, todo depende de ti, de ser consciente de la limitación de tus acciones por estas creencias y de la fuerza del cambio que quieres conseguir.
¿Es posible cambiar una creencia limitante y modificarla por una potenciadora? Es posible, claro que sí, pero requiere tiempo, esfuerzo y constancia.
Lo mejor que puedes hacer en este aspecto por ti y por tu negocio es que busques la ayuda de un profesional, de un coach.
Un coach profesional te elaborará un plan de negocio basado en sus experiencias y te dará las claves de los aspectos técnicos que deberás tener en cuenta en tu misión de tu proyecto de negocio. Te acompañará durante todo el proceso.
Ejemplos de creencias potenciadoras
Las creencias potenciadoras te van a ayudar a crear tu avatar de emprendedor y convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Y las necesitas y te vienen fenomenal para liderar tu negocio y crear esa vida que sueñas.
Veamos algunos ejemplos de creencias potenciadoras que te servirán para tu negocio.
Voy a montar mi propio negocio y me va a ir bien
Tomar la decisión de montar tu propio negocio, salir de tu zona de confort y arriesgarse puede dar miedo. Es cierto. Pero ejecutarla es la parte más difícil. Porque se siente miedo de cometer un error.
Pero también puedes pensar que cometer un error no es malo. Aprenderás y te ayudará a tomar decisiones para el futuro.
Así que piensa que quedarte paralizado y no tomar decisiones hace que te frustres, te canses y no obtengas resultados.
No me paralizo buscando la perfección, persigo mi sueño
Montar un negocio no es un proceso que surja de la noche a la mañana, lleva su tiempo.
Pero tomarte tiempo para mejorar no significa que debas buscar la perfección. Si buscas siempre la perfección la consecuencia será no terminar nada y retrasarás las decisiones importantes.
Y no te puedes permitir eso. Simplemente, porque la perfección no existe.
Así que enfócate en tu sueño, en que lo estás llevando a cabo y en que eres capaz de realizarlo.
Me rodeo de especialistas y tengo la ayuda de un mentor para avanzar más
Los emprendedores tendemos a enamorarnos de nuestras propias ideas. Nuestro negocio es nuestro tesoro.
Y es así.
Pero que se trate de algo que has creado tú no debe paralizarte, ni perder tu objetivo, ni desviarte de tu plan.
Así que no lo olvides: necesitas un plan y rodearte de ayuda para ejecutarlo. Solo no podrás.
Pero sí con la ayuda de colaboradores especializados cada uno en su área. Así avanzarás más y mejor.
Y también puedes buscar la ayuda de un mentor, que te guíe.
Todo esto no quiere decir que debas renunciar a tu idea, pero en vez de entroncar tus pensamientos en ella, enamórate de la idea de que ayudas a otras personas y de que ofreces soluciones a otras personas.
Trabajo por mi negocio y lo voy a escalar
Como te decía antes, rodearte de personas que te ayuden a escalar tu negocio no significa que abandones tu sueño de crear algo propio.
En realidad, se trata de buscar la forma de que crezca, de hacerlo más grande.
Así que cuando tu negocio ya esté asentado, trabaja por llevarlo al siguiente nivel, por escalarlo.
Emprender significa resolver problemas y obtener beneficios
Cuando emprendes y llevas a cabo tu misión, pones en acción tu pasión, buscas ayudar a otras personas y también obtener beneficios.
Por eso debes trabajar para diferenciarte de tu competencia y crear tu marca única, con una propuesta de valor. Y así obtendrás beneficios, cumplirás tu sueño.
Los problemas están en la mente; las soluciones, también
Parece que la sociedad actual nos mantiene constantemente en un estado en el que tenemos problemas constantemente.
Pero pensar que existen problemas reales es un error. En realidad, todo es como debe ser. Y la mente interpreta algo como un problema.
Pero también puede ser al revés: son retos, no problemas. Oportunidades que te permiten ir más allá de ti mismo y buscar soluciones.
A menudo, incluso, la búsqueda de esas soluciones hará que surjan ideas mucho mejores e interesantes.
Repetir este tipo de ideas una y otra vez hará que se incorporen a tus creencias. Empieza a crearlas y que te enfoques en sentirlas, en que provoquen una emoción en ti. La emoción es lo que va a ayudarte a incorporarlas.
Incorporar estas creencias en tu pensamiento te hará sentirte diferente, motivado y confiado. Y eso hará que tus acciones cambien.
¿Ves la diferencia? Se trata de creer en ti.